lunes, 28 de marzo de 2011

El pabellón alemán

Yo elegí una obra de Mies Van der Rohe, porque me gusto mucho la forma en que pensó la iluminación , las transparencias y los espejos de agua ; mas allá de ser una obra relativamente sencilla y con formas simples, llama mucho la atención y es muy cautivadora.


El núcleo edificado se determina a través de planos de muros en distintos materiales y vistas controladas a través de transparencias, opacidades, traslapos y vacíos. Aquí entran en relación los nobles materiales utilizados, vidrio, acero, y cuatro tipos de mármol que recubren la armazón metálica del edificio: travertino romano, mármol alpino verde, mármol antiguo verde de Grecia y ónice dorado de las montañas Atlas, en África. Una pureza de formas casi minimalista caracteriza su disposición y diseño.






En la actualidad y debido a su interés como obra representativa del Movimiento Moderno, el Pabellón Mies Van der Rohe  recibe visitantes todos los días, quienes pueden realizar tours instructivos durante todo el año. A su vez  acoge de forma esporádica presentaciones y exposiciones temporales.








Luego de la clausura de la Exposición, el Pabellón tuvo que ser desmontado en el año 1930. Pero debido al gran interés que generó la obra y su posterior reconocimiento, fue considerada la necesidad de su reconstrucción.






Mies Van Der Rohe diseña el edificio separando la estructura del cerramiento así se genera un desprendimiento del techo con respecto a los muros, ya que éste apoyado sobre las columnas metálicas en cruz, permite que las paredes se dispongan de un modo más libre, siendo éstas en algunos casos elementos de soporte y en otros organizadores del espacio.









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